martes, 1 de octubre de 2013

Sencillamente brillante

El Carcassonne es sin duda un juego tan sencillo como brillante. Una de las características que más nos encanta es la genial distribución de todo lo relativo a la puntuación donde cada una de las construcciones presenta una peculiaridad notable. Todos estos aspectos han sido cuidadosamente escogidos y hacen del Carcassonne un juego excepcional.

Las ciudades son las únicas construcciones por las que un jugador obtiene más puntos si la completa frente a los que conseguiría si se llegase al final de la partida sin completarla.


Los monasterios representan el único caso en el que la construcción reclamada por un jugador le pertenecerá exclusivamente a él. No es posible que se comparta con otros jugadores ni que la construcción sea robada.


Las granjas por su parte son las únicas construcciones cuyos seguidores nunca se recuperan.


Los caminos, por último, presentan varias coincidencias con otras construcciones. Al igual que los monasterios, no puntúan más en caso de que se completen durante la partida. Con las ciudades y granjas coinciden en que son construcciones que se pueden compartir o incluso robar y, por último, tanto con ciudades como con monasterios tienen en común el hecho de que se recuperen los seguidores al completarlos. Si bien los caminos no poseen una característica exclusiva que los diferencia de las demás construcciones sí que cuentan con una combinación de los tres parámetros estudiados diferente al resto.

En la siguiente tabla se muestran las diferentes construcciones y los tres aspectos analizados.

Análisis de puntuación en cada construcción
Los diferentes colores indican los aspectos exclusivos.

En total existen ocho formas diferentes de combinar estos tres aspectos de las cuales sólo la mitad se ha empleado en el diseño del juego básico. Tres de las cuatro restantes no tienen mucho sentido ya que en ellas los seguidores no se recuperarían lo que supone un problema para el desarrollo del juego. Ya se pierden bastantes seguidores entre granjeros y construcciones no completadas como para que hubiese algún elemento más que también dejase a los meeples bloqueados.

Análisis del resto de posibles puntuaciones

La última de las combinaciones no empleadas podría tener cierto interés. Se trataría de una construcción que no se puede robar, que puntúa más en caso de completarse y cuyos seguidores se recuperarían en caso de completarla. Podría ser un monasterio especial que en caso de completarse otorgase al jugador más de 9 puntos además de recuperar al monje y que en caso de no completarse durante la partida se puntuase como un monasterio normal.

Todo lo reflejado hasta ahora se ciñe al juego básico. Al añadir expansiones también aumentan los aspectos a analizar. Por ejemplo, con la expansión de Posadas y Catedrales aparece un nuevo aspecto: la construcción puede quedar anulada y no puntuar en caso de que no se complete durante la partida. 

Tanto caminos como ciudades pueden quedar afectados por una posada o una catedral. Para encontrar bloqueos de este tipo que atañen a monasterios y campos hay que esperar a otras expansiones.

La genialidad en cuanto a la forma de puntuar es uno de muchos aspectos que nos encantan del Carcassonne. Por eso, para nosotros, el Carcassonne tiene una puntuación sencillamente brillante.

Carcassonne, Pieza de Inicio