Comenzamos en este artículo un análisis sobre las diferentes versiones del reglamento de Carcassonne. No se trata de analizar la evolución de las reglas sino los documentos impresos que se incluyen en las diferentes cajas del juego y para ello partiremos de una verdad incuestionable.
"Los jugadores de Carcassonne se dividen en dos grupos: los que han aprendido a jugar al Carcassonne leyendo el reglamento y aquellos a los que alguien les enseñó a jugar."
Las dos formas de iniciarse en este juego pueden resultar igualmente apasionantes. Aquellos que han tenido la fortuna de que algún entusiasta del Carcassonne les haya enseñado a jugar se habrán contagiado de esa ilusión. Explicaciones sencillas pero bien estructuradas, primeras partidas con alguna ayuda para disfrutar del juego, propuestas de dónde colocar una pieza de territorio, consejos para robar y proteger construcciones,... Es emocionante cuando alguien te enseña a jugar sin pensar en ganarte de paliza, cuando con mimo te van explicando cada vez un poco más hasta que ya estás preparado para seguir investigando por tu cuenta.
Sin duda el hecho de compartir este tipo de ocio y difundir el Carcassonne hace que cada jugador se convierta en un pequeño embajador. De los conocimientos, pero sobre todo de la pasión con la que cada uno viva el juego, dependerá que se consiga transmitir la ilusión por el Carcassonne.
La otra opción, leer las instrucciones sin conocer el juego, es toda una aventura: volver a casa después de haber comprado el Carcassonne en nuestra tienda habitual, cogerlo en nuestras manos, retirar el plástico y destapar por primera vez la caja. El olor a juego nuevo te emociona. Comienzas por observar todos los componentes del juego. Los meeples te resultan entrañables por su forma sencilla, las losetas te emocionan con su colorido intenso y sus dibujos simpáticos y sin darte cuenta empiezas a devorar las reglas de juego. A veces las lees rápido, otras veces decides volver a leer lo mismo una y otra vez con la intención de haberlo comprendido bien; hasta el último detalle.
Indudablemente cualquier proceso es más apasionante cuando poco a poco se van descubriendo más y más cosas. Cuando alguien tiene una gran ilusión por algo su curiosidad acaba siendo el motor que le lleva de un paso a otro, descubriendo cada vez aspectos nuevos, descubriendo como su ilusión también aumenta...
Desgraciadamente también es posible que alguien te explique el juego de forma confusa o sin ilusión o bien que las instrucciones que tengas sean complejas, demasiado extensas,… Ya sospecharéis que acabaría pensando este nuevo jugador: “¡Me gusta más la Oca! ¡El Monopoly lo entiendo mejor y es más ágil!”
Para evitar esta situación nos planteamos qué debería aparecer en las reglas de juego del Carcassonne. ¿Qué información es necesaria para empezar a jugar? Cuanta menos información más sencillo resulta enganchar a un nuevo jugador y convertirlo en un adicto apasionado del Carcassonne ya que en poco tiempo puede dominar lo esencial para jugar. La típica versión de reglamento de cuatro hojas no supone ningún obstáculo para los neófitos; al contrario, resulta una vía ideal de enganchar al futuro jugador.
A medida que vas jugando aprendes muchas cosas. Tus rivales se cuelan en tu maravillosa ciudad e incluso te la roban, aprendes a defenderte de tus adversarios, a robarles a ellos y a contraatacar cuando te intentan robar a ti.
Descubres que hay nueve curvas pero solo un cruce de cuatro caminos. Comienzas a descubrir que el número de piezas de cada tipo está determinado aunque hasta ese momento esto no te había llamado la atención. Tú solo estabas preocupado por conseguir una curva para poder cerrar un camino.
Empiezas a comprender que existen huecos que no se pueden rellenar con ninguna de las piezas de territorio. Descubres que puedes bloquear seguidores y que te los pueden bloquear a ti.
Estás descubriendo el juego de Carcassonne. Es una aventura fascinante y esto ha sido solo el principio.
Para nosotros un reglamento ideal simplemente debería describir los componentes del juego, explicar la mecánica del juego y añadir algunos ejemplos para clarificar posibles dudas. Quizás no debería incluir el listado de las piezas de territorio. Simplemente el hecho de que esta información esté colgada en la red, ya sea en la propia página de DEVIR o en blogs de entusiastas, sería suficiente para que los curiosos pudiesen seguir avanzando conociendo cada vez más detalles.
A base de pensar sobre el juego o jugando con amigos e incluso en torneos acabas descubriendo las tácticas básicas. Vas aprendiendo poco a poco. Cada jugador tiene algo que enseñarte y tu muchas cosas que aprender.
En la segunda parte de nuestro análisis sobre el reglamento del Carcassonne abordaremos el estudio de las reglas de juego en sus diferentes versiones, tanto las del juego básico como las de la edición X aniversario y muy pronto analizaremos las instrucciones de la tercera versión de la caja básica.
Carcassonne, Pieza de Inicio
Personalmente desde Carcassonne, Pieza de Inicio recordamos con gran cariño a las personas que nos enseñaron a jugar y a las personas que a su vez les enseñaron a ellos. Tampoco podremos nunca olvidar la noche de nuestra primera partida.
De alguna forma todo el proyecto Carcassonne, Pieza de Inicio está dedicado a ellos.
Continúa en Impresiones del reglamento (II)
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