Nuestro Carcassito se ha tomado unos días libres para visitar Montsegur, a unos 70 km de Carcassonne. Esta localidad francesa, ubicada al pie del Monte Pog y de apenas 200 habitantes, es famosa por su fortaleza incluida, con matices, dentro de los castillos Cátaros.
Durante el año 1243, Montsegur sufrió el asedio de las tropas de Carcassonne, como parte de la cruzada contra los Cátaros. En esa época la villa se había establecido en la cima de Monte Pog y contaba con una pequeña fortaleza, distinta al castillo del cual hoy tan solo apreciamos sus paredes exteriores y la Torre del Homenaje. Sus apenas 500 habitantes no pudieron hacer frente a los casi 10 .000 soldados fuertemente armados y, después de casi diez meses de asedio, Montsegur se rindió.
El 16 de marzo de 1244, más de 200 personas que se negaron a renunciar a su condición de cátaros, fueron quemados a los pies del Monte Pog en la zona que desde entonces se conoce como el Campo de los Quemados.
El Castillo de Montsegur que ha visitado nuestro Carcassito fue construido con posterioridad y el actual núcleo urbano ocupa una posición más cercana al valle.
La subida al castillo es bastante dura y discurre por un sendero rodeado de una frondosa vegetación. A medio recorrido se encuentra la taquilla y algún banco para poder tomar aliento.
Poco antes de llegar al castillo los árboles desaparecen y la baja vegetación permite ver la altura alcanzada.
El castillo ha perdido todo el tejado y gran parte de los muros interiores.
Después de la bajada apetece dar una paseo por Montsegur. Las calles están llenas de jardineras con flores de todos los colores...
...y con algo de suerte puede ser que veas algún ejemplar de la flor más conocida de la zona: la hermosa y colorida Sequere flos (Flor del Seguidor). Si te fijas bien comprenderás el porqué de su nombre.
Quizás en una próxima ocasión nuestro Carcassito quiera contarnos La Leyenda de la Espada de Montsegur.
Toda la comarca de Montsegur tiene un clima sobrecogedor y, aunque estemos en plena primavera el castillo suele mostrar un aspecto sombrío y oscuro.