viernes, 20 de septiembre de 2013

Aquellos entrañables años...

El Concurso de los Miércoles de DEVIR del 18 de septiembre ha resultado ser una sorpresa muy agradable. Nos preguntaban cuáles fueron nuestros primeros juegos de cartas y los participantes no se han quedado simplemente en recordar dichos juegos. La pregunta del concurso nos ha hecho recordar aquellos años de infancia, cuando pasábamos tardes enteras con nuestros abuelos y padres...

Eramos pequeños y nos divertía jugar. Eramos pequeños y nos emocionaba estar con gente, reírnos cuando ganábamos y llorar cuando perdíamos. Aprendimos mucho y disfrutamos más.

Con el tiempo muchas cosas han cambiado. Ahora jugamos con máquinas y hemos pasado de la inteligencia emocional a la inteligencia artificial.

Algunos dicen que al hacernos mayores perdemos la capacidad de imaginar y de emocionarnos. Otros afirman que cuando nos hacemos mayores no dejamos de ser niños, simplemente aprendemos a comportarnos.

¿Pero por qué tenemos que dejar de jugar?

Casi todos los juegos de cartas que han surgido durante el concurso se jugaban con una baraja normal, aquella que iba estropeándose verano tras verano de tanto usarla. Mucha gente recuerda las típicas barajas de coches en las que había que indicar alguna característica como cilindrada, plazas o peso. ¡Siempre surgía la típica discusión sobre si en peso ganaba el de más o el de menos kilos! Quizás fuese la primera regla de la casa.

Pero sin duda la baraja estrella era la de las familias. Surgió en 1965 y consistía en juntar al niño esquimal con el resto de su familia. El juego consistía en pedir a un adversario una cierta carta. En el caso de que el jugador preguntado tuviese dicha carta tendría que entregársela al jugador que la pidió. 

Como homenaje a esta etapa os hemos preparado estas imágenes. Así podría quedar una baraja americana en un mundo Carcassonne. Los palos son seguidores y seguidoras rojos y negros...


...y el juego de las familias podría tener este aspecto: familia roja formada por el granjero, el monje, el caballero y el ladrón.


Ilustraciones de Bascu www.bascu.com

Y así el resto de familias: seguidores amarillos, verdes y azules.

Ilustraciones de Bascu www.bascu.com


Ilustraciones de Bascu www.bascu.com


Ilustraciones de Bascu www.bascu.com

El juego lo podríamos completar con estas dos cartas especiales: el Hada y el Dragón.

Ilustraciones de Bascu www.bascu.com

La carta del Hada podría tener el poder de protegerte. Si alguien te pide una carta que tienes pero que no quieres dar puedes entregar esta carta como defensa y que el turno pase al siguiente jugador. por su parte el Dragón tendría un efecto perjudicial para el poseedor. Os invitamos a que recuperéis aquella imaginación que teníamos de niños y que inventéis la norma de la carta del Dragón.

Las ilustraciones de estas cartas son del genial Bascu. Podéis encontrar el resto de dibujos en su página. También encontraréis su trabajo gráfico en un gran juego de cartas: 4 monos.

Y todavía tenemos que hablar de Cartcassonne, el juego de cartas de Carcassonne. ¡Pronto!




Carcassonne, Pieza de Inicio