viernes, 17 de octubre de 2014

Llega la Fiebre del Oro

Artículo elaborado
con la colaboración de


A principios de octubre se presentó en la Feria de Leipzig la nueva entrega de la serie Around the World: Carcassonne Goldrausch. Se trata de juegos similares a Carcassonne ambientados en diferentes regiones del mundo. Estos días se está celebrando la Feria Spiel 14 en Essen (Alemania) y los apasionados de este juego tendrán una nueva oportunidad de conocer ésta y otras muchas novedades de Hans im Glück. Es el momento oportuno para descubrir todos los detalles de Carcassonne - La Fiebre del Oro.


"Nos encontramos en el lejano oeste. Se comienzan a construir las primeras líneas ferroviarias. Los campamentos de los colonos pronto se convertirían en prósperas ciudades. El comercio con los indios resulta muy lucrativo y destacan los caballos salvajes que resultan muy valiosos. Se han descubierto vetas de oro en las montañas y todos quieren hacerse ricos de un día para otro. Pero cuidado porque puede que tus competidores te roben el oro..."

Esta es parte de la introducción a Carcassonne Goldrausch. Hoy queremos mostraros los aspectos más destacados de este juego y la forma más rápida es mostraros las novedades que existen con respecto al juego básico e incluso con respecto a Mares del Sur aunque por supuesto que se puede jugar a Carcassonne Goldrausch sin conocer ninguno de los juegos anteriores.


COMPONENTES

Carcassonne Goldrausch incluye un marcador que representa un río en cuyas orillas podemos encontrar varios buscadores de oro. Carcassonne Mares del Sur prescindió del marcador generando todavía mayor incertidumbre sobre el resultado final pero con Carcassonne Goldrausch tampoco sabrás quién gana hasta el final.


Cada jugador cuenta con 5 cowboys (uno se emplea como contador de puntos) y una tienda de campaña. El número de seguidores coincide con los 4 que cada jugador posee en Mares del Sur pero está muy por debajo de los 7 del Carcassonne básico.


Al igual que en Carcassonne el juego está compuesto por 72 losetas, incluyendo la pieza de inicio con un reverso distinto. En lugar de caminos encontramos vías ferroviarias, las ciudades has sido sustituidas por montañas y, curiosamente, los monasterios han sido sustituidos por pequeñas ciudades. Los campos tan solo cambian de nombre; ahora se denominan praderas.

Piezas no reales. Se han simplificado
para observar adecuadamente los aspectos clave.

En algunas vías de tren encontramos trenes a vapor. Tendrán una influencia a la hora de puntuar las vías ferroviarias, distinta a la que tienen las posadas de la expansión Posadas y Catedrales, Al igual que en todos los juegos Carcassonne las vías tienen cruces. Se muestran mediante un pequeño apeadero que hasta tiene un bonito depósito de agua y en ellos las vías comienzan o acaban. Las ciudades también actúan como extremos de las vías ferroviarias.


Todos los segmentos de montaña incluyen un icono con una o varias pepitas de oro. Como veremos más adelante es una novedad importante que introduce una acción adicional al colocar estas piezas de territorio.


En las praderas encontramos dos iconos distintos: Campamentos indios y Grupos de caballos salvajes. Son los elementos que generan las puntuaciones de las praderas.


Carcassonne Goldrausch además incluye una pequeñas fichas que representan la suerte que tendremos al picar buscando oro. En una cara encontramos el dibujo de un pico mientras que en la otra cara aparecen pepitas de oro (en diferente número) o, si tienes mala suerte, simplemente grava.



ESTRUCTURA GENERAL

El turno de cada jugador presenta varias novedades. La primera fase del turno, como es habitual, consiste en robar una pieza de territorio y colocarla según las normas habituales. Pero en el caso de que esta pieza contenga segmentos de montaña habrá que colocar inmediatamente sobre cada segmento tantas fichas como pepitas de oro figuren en cada segmento de dicha pieza.


En el caso de que estemos aumentando una montaña las fichas se colocarán sobre las anteriores generando un solo montón en cada montaña.


La segunda fase del turno permite al jugador realizar una de las siguientes acciones aunque también puede renunciar y no realizar ninguna de ellas. En cualquier caso solo podrá realizar una de estas acciones.

Opción A: colocar un seguidor sobre la vía ferroviaria (operario del ferrocarril), sobre un segmento de montaña (buscador de oro), en una ciudad (comerciante) o sobre la pradera (granjero). Las normas de colocación de Carcassonne siguen siendo aplicables por lo que no se puede colocar un seguidor en una construcción que ya haya sido reclamada.

Opción B: tomar su tienda de campaña de su reserva y colocarla en una montaña o, si ésta ya se encontraba colocada, cambiarla a otra montaña. El jugador podrá colocarla sobre cualquier pieza; no es necesario que sea la pieza que él acaba de colocar. No obstante es necesario que el segmento de montaña esté libre (sin buscadores de oro ni tiendas de campaña).

Opción C: el jugador puede ponerse a picar y remover la tierra a ver qué encuentra. ¡Quizás logre alguna pepita de oro! El jugador toma la ficha superior del montón de esa montaña, la mira y la deja boca a bajo junto a su reserva.


El turno del jugador concluye con la puntuación de aquellas construcciones que se hayan completado.

Una vía ferroviaria se considera completada cuando tiene principio y final (ciudad, cruce o montaña) o forma un circuito cerrado. El jugador recibe un punto por pieza de territorio. Los trenes tienen una influencia sobre la puntuación: si en una vía hay exactamente un tren la puntuación se dobla. Si no hay trenes o hay más de uno la puntuación es sencilla. Si hay más de un seguidor sobre la vía el jugador que tenga la mayoría se lleva todos los puntos; en caso de empate cada jugador se lleva la totalidad de los puntos. Como es habitual los seguidores se recuperan en cualquier construcción completada.


Una montaña se considera completada si está rodeada por praderas y no tiene ningún hueco en su interior. El jugador con la mayoría de seguidores recoge todas las fichas de pico y recibe además un punto por cada pepita de oro. En caso de que haya empate entre dos o más jugadores empezando por el jugador activo y en orden horario, todos los jugadores involucrados en el empate van cogiendo una ficha hasta que se agotan. Todos los jugadores empatados se contabilizan los puntos correspondientes a las pepitas de oro que figuran en las piezas de territorio. Las tiendas de campaña no contabilizan para la mayoría de seguidores y se recuperan cuando se completa la montaña.


Una ciudad está completa cuando está totalmente conectada a la red ferroviaria. Esto implica que todas las vías que salen de una ciudad deben tener un final (cruce, montaña, otra ciudad). También se consideran válidas las vías de tren que empiezan y acaban en la misma ciudad. El jugador que controle dicha ciudad obtendrá 3 puntos por cada vía cerrada.


Las praderas funcionan de forma parecida a las granjas. Los seguidores no se recuperan hasta el final.

Después de que se haya colocado la última pieza de territorio y se haya completado dicho turno se procede al recuento final. Este proceso es algo más complejo que en el Carcassonne básico.


RECUENTO FINAL

Para comenzar se retiran todas las fichas de pico y las tiendas de campaña. Los jugadores que controlen cada una de las montañas acumularán 1 punto por cada pepita de oro incluida en las piezas de territorio.

Las vías ferroviarias otorgan 1 punto por pieza de territorio. Los trenes de vapor ya no tienen ninguna influencia.

Las ciudades incompletas tienen un valor de 3 puntos por cada vía completa.

A continuación se puntúan las granjas. El jugador que domine cada granja puntúa 4 puntos por cada Grupo de caballos salvajes y 2 puntos por cada Campamente indio. En caso de empate todos los jugadores involucrados se llevan los puntos por caballos y campamentos.

El recuento final concluye con las fichas de pico, que hasta ahora estaban boca abajo. Cada jugador obtiene tantos puntos como pepitas de oro figuren en sus fichas. El jugador con un mayor número de puntos es el ganador.


Con tantos ladrones que se hacen con el oro que otros han encontrado necesitamos que alguien ponga orden. ¡Que venga un Sheriff! Próximamente


Carcassonne, Pieza de Inicio



Artículo elaborado
con la colaboración de


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